Radiografía a programas piloto de hidrógeno verde en México

México, con un clima y una geografía para sacar provecho, espera la primera producción de hidrógeno verde este año en virtud de cuatro programas piloto que se pondrán en marcha.

El presidente de la asociación del hidrógeno AMH2, Israel Hurtado, dijo que el grupo planea presentar una hoja de ruta en abril para el desarrollo del hidrógeno verde en el país.

“Esperamos que este año, sobre todo a finales, hayamos producido la primera molécula de hidrógeno verde en el país, como lo hizo Chile hace unos meses”, señaló Hurtado al diario local Milenio.

AMH2 identificó cuatro proyectos, en los estados de Guanajuato, Durango, Baja California y Sonora, que podrían producir el primer hidrógeno verde.

“Yo esperaría que en cualquiera de estos cuatro comencemos a producir este año”, señaló Hurtado, quien agregó que el sector privado planea inyectar US$1.500 millones a los proyectos en 2022.

PROGRAMAS PILOTO

En Guanajuato, el plan es producir hidrógeno mediante electrólisis con energía solar e inyectarlo en un ducto de gas natural, en un proceso conocido como mezcla NG/H2. La iniciativa tiene como objetivo acelerar la descarbonización industrial y servir como combustible de transición.

El proyecto de Durango consiste en generar hidrógeno, además de amoníaco, para integrarlo a la producción industrial de fertilizantes.

En Baja California, el objetivo es producir la molécula para el almacenamiento de energía eléctrica, que es especialmente importante para esa zona del país que está relativamente aislada de la red nacional.

También hay un proyecto piloto para producir hidrógeno verde en Sonora con electrólisis alimentada por una planta de energía solar adyacente.

“Estos son los proyectos que tenemos, actualmente están en etapas de desarrollo, pero yo esperaría que estos proyectos, por lo menos alguno de ellos se cristalizara durante este año”, afirmó Hurtado.

Un quinto proyecto se encuentra en fase inicial de desarrollo en Chihuahua en conjunto con una cementera local.

Si bien la estatal CFE tiene muy poca capacidad fotovoltaica instalada y ninguna capacidad eólica que pueda alimentar un proyecto, también ha dicho que estudia la producción de hidrógeno a partir de la energía de su planta solar planificada de 1GW en Puerto Peñasco.

Dicho proyecto es propiedad del gobierno del estado de Sonora y se espera que comience a operar a fines de 2023. La eléctrica estatal también considera utilizar su importante producción geotérmica para alimentar el proyecto como una alternativa.

LAS VENTAJAS DE MÉXICO

Hurtado dijo que México podría experimentar un costo de producción de la fuente de combustible limpio 64% más bajo que en otros países que desarrollan hidrógeno verde gracias a su geografía y los acuerdos de libre comercio, como el T-MEC con EE.UU. y Canadá, que lo hacen apto para la exportación. 

Asimismo, la agencia de cooperación internacional alemana GIZ señaló en un informe reciente que México podría tener instalados 670MW para electrólisis a partir de 2030, bajo un escenario ideal con un sólido apoyo de política energética del gobierno.

Como BNamericas informó anteriormente, analistas y funcionarios estatales expresaron su preocupación de que, dado el sesgo nacionalista de la reciente agenda de política energética de México, el país pueda quedar rezagado en la carrera por impulsar el futuro mercado del hidrógeno verde a pesar de contar con condiciones privilegiadas para el desarrollo de la industria. Entre ellas destacan excelentes recursos renovables y puertos bien ubicados.

Los 10 estados marcados por GIZ con el mayor potencial para el hidrógeno verde son: Chihuahua, Coahuila, Sonora, Durango, Nuevo León, Zacatecas, Tamaulipas, Campeche, San Luis Potosí y Veracruz, la mayoría de los cuales se encuentran en las regiones centro, norte y noreste de México.

El país también tiene ventajas en términos de su infraestructura de fabricación necesaria para producir diferentes tecnologías y otros mecanismos requeridos para la industria del hidrógeno verde, de acuerdo con William Jensen, asesor técnico de la alianza energética entre México y Alemania de GIZ, en una presentación reciente.

Jensen destacó que México tiene capacidad para fabricar capacidad para fabricar turbinas eléctricas para hidrógeno verde, electrolizadores y celdas de combustible, tanques de almacenamiento, compresores y tuberías, así como todo el tema de transporte.