Nuestro país tiene el compromiso de generar 35% de su electricidad con energías limpias en 2030. Esta industria es una opción para el uso de combustibles sostenibles.
El hidrógeno verde no es una tecnología de ciencia ficción, en las principales ciudades europeas ya se utiliza para el transporte público, flotillas de taxis, autobuses, trenes, e incluso para aviones y barcos, comentó Israel Hurtado, presidente de la Asociación Mexicana del Hidrógeno (H2 México) en entrevista con El Economista.
Pero, ¿qué es el hidrógeno verde? El hidrógeno es un vector energético que almacena energía, es un combustible que se utiliza desde hace muchos años en diferentes procesos industriales, incluso fue uno de los combustibles que llevó el hombre a la luna hace 53 años, dijo Hurtado.
“Lo que se usa hace muchos años es el hidrógeno gris, que viene del metano y del gas natural y es un combustible fósil. El hidrógeno verde viene del agua y proviene de la energía renovable, se utiliza energía o electricidad de centrales solares y eólicas”.
Usos y aplicaciones
Israel Hurtado insistió en que el hidrógeno verde tiene diversos usos y aplicaciones, “puede generar electricidad, almacenarse en centrales renovables y puede generar electricidad en los momentos en los cuales las centrales renovables no generan electricidad.
“En las centrales eólicas también hay caídas en las cuales el viento deja de generar la misma capacidad de electricidad y lo que puedes hacer es producir hidrógeno verde en las centrales solares o eólicas y almacenarlo y cuando están esas caídas de capacidad o de generación de electricidad, entonces utilizas el hidrógeno verde para echar andar una turbina o un motor, sigues generando electricidad 24 horas del día, los 365 días del año”.
Mencionó que otra de las aplicaciones es la movilidad existen trenes camiones, vehículos particulares que funcionan con celdas de combustible de hidrógeno. “También puede utilizarse como blending, mezclarse con el gas natural y utilizarse en los mismos usos que se utiliza el gas natural, con la ventaja que se descarboniza el gas natural”.
El presidente de la Asociación Mexicana del Hidrógeno agregó que el gas natural, aunque es uno de los combustibles más limpios comparados con otros combustibles fósiles como el diésel o el combustóleo.
“El gas natural sigue siendo fósil y cuando le inyectas o lo mezclas con el hidrógeno verde descarbonizas una parte del gas natural y lo conviertes en limpio”.
Entorno global
Hurtado dijo que el hidrógeno verde se empieza a utilizar desde hace algunos años en los esfuerzos en la lucha contra el Cambio Climático, iba avanzando de una manera natural, requiere de inversiones y tecnología, “pero con la invasión de Rusia a Ucrania, Rusia decide cerrar la válvula para dejar de mandar gas natural a Europa y los países europeos empiezan rápidamente a activar la producción, porque se convierte en un tema de seguridad energética.
“Los países europeos y asiáticos son punta de lanza, Japón, Corea del Sur, Australia, Estados Unidos y Canadá y de América Latina, destacan Chile, Colombia y Uruguay, que están desarrollando proyectos con Hidrógeno Verde, estos son los países que tienen mayores proyectos, consumo, utilización e incluso exportación del hidrógeno verde.
Estatus en México
Los estudios que hay a nivel internacional del Consejo Mundial de Energía (World Energy Council) y de la Agencia Internacional de Energías Renovables (IRENA) y los análisis desarrollados por la asociación determinan que México tiene un gran potencial para producir, utilizar y exportarHidrógeno Verde.
“México puede ser una potencia dentro de los primeros 10 países más importantes en producción de hidrógeno verde, nos ubican entre el 5º y el 6º lugar, hay que producir para estar en esos lugares”, dijo Hurtado.
Según el estudio que recientemente realizó H2 México con ayuda de PwC, “hidrógeno verde: El vector energético para descarbonizar la economía de México”, los resultados revelan que México podría invertir alrededor de 60,000 millones de dólares del 2025 al 2050 en producción de Hidrógeno Verde y podrían existir 3 millones de empleos.
“Lo que se requiere trabajar en normas oficiales mexicanas, por ejemplo, establecer normas con relación a la mezcla con el gas natural, los electrolizadores en las centrales renovables, son temas técnicos que se deben tocar”, concluyó Hurtado.
Patricia Ortega – El Economista