Impulsan producción de energía sostenible

En 2020, el 25.48% de la energía eléctrica producida en México provenía de fuentes de energía limpias.

La empresa Black & Veatch, con más de 100 años de experiencia en proyectos de desarrollo de infraestructura crítica, se ha posicionado como uno de los principales referentes en el mundo en materia de proyectos de transición hacia modelos sustentables de energía.

Los proyectos de Black & Veatch en materia energética incluyen la prestación de servicios de ingeniería, procura, construcción y/o puesta en marcha de plantas de generación eléctrica eólica, de ciclo combinado, fotovoltaica, así como la generación y almacenamiento de hidrógeno verde y combustibles alternativos para la aviación y programas para la infraestructura de electrificación de flotas vehiculares. Actualmente, construyen uno de los centros de hidrógeno más grandes del mundo en Delta, Utah, USA (ACES-Advanced Clean Energy Storage). Este hub de hidrógeno convertirá diariamente aproximadamente 220 MW de energía renovable en 100 toneladas de hidrógeno verde, el cual será almacenado en dos cavernas de sal.

En América Latina, Black & Veatch lidera proyectos para la generación de energía y combustibles limpios y sostenibles, el tratamiento de agua tanto para redes públicas como para la industria minera, telecomunicaciones y medio ambiente en toda la región, comentó Romina Esparza, Directora de Desarrollo de Negocios para Energía e Industrias de Procesos en México, Centroamérica y el Caribe de Black & Veatch, en entrevista.

“Teniendo en cuenta que el mundo atraviesa por un periodo de profundos cambios estructurales en materia de energía, industria y comercio motivados por la innovación tecnológica, los reacomodos en las cadenas de suministro, y el impulso de una agenda internacional orientada hacia el crecimiento sostenible, México tiene el potencial de convertirse en uno de los mayores jugadores de este periodo de transición global si logra asegurar la confiabilidad de su infraestructura de producción, transmisión y almacenamiento de energía”, agregó Romina Esparza.

En cuanto a los proyectos de energías limpias, el gobierno de México ha anunciado 48,000 millones de dólares de inversión en el sector para alcanzar la meta del 35% de generación eléctrica a partir de energías limpias, a la que el Estado se ha comprometido como parte del Acuerdo de París. Si bien esta meta es ambiciosa, el compromiso institucional como las presiones internacionales de inversionistas y consumidores están ahí y seguirán empujando el crecimiento del sector inevitablemente en el corto y mediano plazo.

Desde Black & Veatch consideran que la clave para tener un mayor impulso en la transición energética está en la modernización de la infraestructura, no sólo enfocándose en utilizar fuentes de generación renovables, sino ampliando la capacidad de evacuación y la confiabilidad de los sistemas de transmisión, ya que este es el cuello de botella existente para asegurar a las industrias el suministro suficiente y confiable de electricidad.

Ampliando la capacidad de evacuación y la confiabilidad de los sistemas de transmisión, México sentaría las bases para desarrollar su potencial industrial y seguir avanzando en proyectos de generación renovables que sean funcionales.

En cuanto a energías limpias en el país, el último dato publicado al respecto por la Secretaría de Energía, en su Reporte de Avance de Energías Limpias 2020, señala que hacia ese año el 25.48% de la energía eléctrica producida en México provenía de fuentes de energía limpias. Aunque para 2020, el saldo total en los dos años previos registró un avance de poco más del 3%, México está aún lejos de cumplir las metas de generación de energía limpia que se propuso como parte del compromiso del Acuerdo de París, firmado en 2016, en el que se comprometió a alcanzar el 30% para 2021 y 35% para 2024.

La vocera comenta que actualmente, existen problemas en el suministro eléctrico en algunas regiones importantes del país, como Tijuana, Ciudad Juárez, Guanajuato, Jalisco, Coahuila, Zacatecas y Reynosa, las que se han convertido en las principales preocupaciones para la relocalización de plantas industriales. Este es el primer reto, que está relacionado con el tema mencionado antes: la necesidad de ampliar la capacidad de evacuación y la confiabilidad de los sistemas de transmisión.

A pesar de estas fallas de suministro, la Asociación Mexicana de Parques Industriales Privados (AMPIP) reportó recientemente (diciembre 2022) que los parques industriales de la frontera norte habían rebasado el 90% de su capacidad, y se espera que la expansión industrial seguirá creciendo si se resuelve este problema a tiempo.

“México tiene la oportunidad de consolidarse como una plataforma productiva de proyección global masiva, debido a su posición geográfica, a la salud de su pirámide demográfica, su disponibilidad de recursos naturales y su excelente mano de obra; para concretarlo, tanto el sector público como el privado deben unir esfuerzos para lograr avances importantes hacia la descarbonización de la matriz eléctrica a tiempo, como los que ya están desarrollándose en países como Chile y otros lugares de América Latina”, destacó Romina Esparza.

Finalmente resalta que para Black & Veatch México es un mercado de interés por el enorme potencial de crecimiento, los factores socioeconómicos que lo rodean es una plataforma productiva de alcance global debido a su posición geográfica, recursos naturales e infraestructura, cuenta con instituciones públicas y ciudadanos interesados en hacer crecer el sector de generación renovable y necesita el apoyo técnico solvente de la mano de expertos que cuenten con lecciones aprendidas de mercados internacionales en el sector para lograr poner todos los elementos de la ecuación en orden y hacer despegar una etapa de industrialización sostenible.

Viridiana Díaz – El Economista