Expertos consideran si la vivienda en México está preparada para la adopción de autos eléctricos, pues se calcula que para antes de 2040 circulen más de 700 mil vehículos eléctricos en el país, que necesitarán miles de estaciones de recarga.
El Programa Casa Segura participó en la ponencia “Retos y oportunidades para las manufacturas de vehículos eléctricos en México” en donde expusieron las tendencias sobre la adopción de la electromovilidad a nivel global, así como del impacto ambiental que generan los vehículos de combustión interna y los retos y oportunidad para las manufacturas de vehículos eléctricos en México para lograr una transición a la movilidad eléctrica, ordenada, segura, eficiente y sustentable, que satisfaga las necesidades desde los espacios particulares.
La electromovilidad se ha convertido en un tema trascendental en los últimos años, no solo por el acelerado crecimiento de las ciudades, sino por un tema de mitigación al cambio climático. Ante esta problemática, la movilidad eléctrica es una alternativa de transporte que responde ante los compromisos internacionales para la disminución de los gases de efecto invernadero. Sin embargo, aún se necesita trabajar en políticas públicas encaminadas a impulsar la movilidad eléctrica como una opción sustentable y económicamente viable para que esto facilite la adopción de esta tecnología para el consumo interno.
Durante el panel, Víctor Manuel Villalobos, Consejero Titular de la Sección XV de Electromovilidad de la CANAME, compartió la relevancia que tiene México en el sector de las manufacturas al situarse en séptimo lugar de fabricantes de vehículos y el quinto lugar de fabricantes de autopartes en el mundo, así como las cifras de la AMIA (Asociación Mexicana de la Industria Automotriz), y del Registro Administrativo de la Industria Automotriz de Vehículos Ligeros, las cuales destacan que durante el 2021 en México se vendieron 42,969 vehículos con tecnologías electrificadas. Por otro lado, las ventas de autos híbridos, híbridos enchufables y eléctricos, en el primer semestre del 2022 representan el 4.5% del total de autos nuevos que se compran en México.
Enrique Álvarez, Gerente del Programa de Ahorro de Energía del Sector Eléctrico de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), profundizó que, “de acuerdo al crecimiento en los últimos años, se calcula que para 2041 en el país estarán en circulación cerca de 700 mil vehículos eléctricos. Esto quiere decir que, para satisfacer la demanda de energía, serán necesarias 40 mil estaciones de recarga”.
En cuanto a la infraestructura para carga, al finalizar 2021, existían alrededor de 1.8 millones de cargadores públicos (de carga rápida y lenta) en el mundo, de los cuáles el 64% se encuentran en China, el 20% en Europa, el 12% en Estados Unidos y el resto distribuido en el mundo. En México, existen 2,089 cargadores públicos en todo el país a julio del 2022.
Esto implica trabajar de manera integral en todo el sistema de conexión que requiere la movilidad eléctrica, contemplando la importancia de contar con estaciones de carga en espacios como casas, edificios residenciales, puntos de conexión carreteros entre otras necesidades.
“Nuestro planeta no tiene un Plan B. Tenemos que ser ordenados para que el uso de los vehículos eléctricos sea socialmente rentable y sostenible con el objetivo de mitigar el impacto ambiental a través de la electromovilidad”, recalcó el Ing. Rafael Gutiérrez, Key Account Manager de Flotas Corporativas en Scania México.
Para finalizar, Víctor Villalobos, resaltó que “lo que estamos viviendo es el equivalente a una nueva revolución industrial; por esto es tan importante el trabajo que ha realizado la Alianza por la Electromovilidad en México, iniciativa que lucha por alternativas de transportes sustentables, además de atender el problema de cambio climático y la mejora de la movilidad y calidad de vida.”
Al día de hoy, uno de los principales retos que tiene la adopción de un sistema de movilidad eléctrica, radica también en la falta de infraestructura en espacios particulares que permita una carga de vehículos en casas, departamentos y residenciales con una adecuada regulación y normatividad de los materiales e instalación que garanticen la seguridad en estos espacios y permitan a los usuarios cargar sus vehículos desde la comodidad de sus casas.
Sin duda un reto que enfrentarán los usuarios es el cómo y en dónde cargarán sus autos eléctricos. Es por ello por lo que los constructores de hoy deben construir instalaciones pensado en dejarlas preparadas para las necesidades futuras de los usuarios, en beneficio de la seguridad y salud de la población.