Transición hacia energías renovables: Muchos países, incluido México, han estado trabajando en la transición hacia fuentes de energía más limpias y sostenibles. Se espera que la proporción de energía renovable en la matriz energética de México continúe aumentando, con inversiones en proyectos eólicos, solares e hidroeléctricos.
Políticas y regulaciones: Las políticas gubernamentales y las regulaciones energéticas pueden desempeñar un papel crucial en el desarrollo del sector energético. Cambios en las políticas, incentivos fiscales y regulaciones podrían afectar la dirección de la industria.
Inversiones en infraestructura: La inversión en infraestructura es fundamental para el desarrollo y la expansión del sector energético. Proyectos de infraestructura, como la construcción de nuevas plantas de energía y la mejora de la red eléctrica, pueden impactar significativamente la capacidad y la eficiencia del suministro de energía.
Tecnología y innovación: Avances tecnológicos en almacenamiento de energía, eficiencia energética y otras áreas pueden influir en la forma en que se produce, distribuye y utiliza la energía en México.
Desafíos y oportunidades: Desafíos como la seguridad energética, la diversificación de la matriz energética y la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero también pueden influir en las decisiones estratégicas del país en cuanto a su mix energético.